“TENEMOS QUE ESCRIBIR BIEN”

Hoy entrevistamos a Soraia Roig, una profesora de Lengua y Literatura Catalana. Nos hablará sobre el lenguaje en las redes sociales y su influencia.

¿Consideras que el uso de lenguaje de redes sociales puede afectar al vocabulario de los alumnos?
Sí, está afectando y se ve claramente en el lenguaje que se está utilizando. En las redes sociales se está usando el lenguaje del mínimo esfuerzo. Estamos suprimiendo verbos, nos olvidamos de cómo se escriben bien las palabras, no sabemos si una palabra va con b o con v y nos da igual… Lo que importa es escribir la palabra y que la otra persona nos pueda entender. Así que sí, ese tipo de lenguaje cada vez es más gratuito, es decir, que no se atiende a nada: ni gramática, ni ortografía. Esto daña nuestra lengua.



¿Qué crees que se puede hacer para evitar que se cometan estas faltas de ortografía en un contexto formal?
Tenemos que diferenciar entre contextos formales e informales. Es evidente que las redes sociales son un contexto informal, pero eso no quiere decir que tengamos que escribir de cualquier forma. Deberíamos hacer un esfuerzo para escribir bien, por ejemplo no utilizar las abreviaturas, ya que a veces ni se entiende lo que se quiere decir. Debería hacerse un esfuerzo también por parte del profesorado para escribir bien.

¿Ves alguna solución en concreto a este problema?
Una de las soluciones que podría obtener resultados positivos sería introducir redes sociales en la educación. Por ejemplo, si utilizásemos las redes sociales como Facebook en contextos formales, nos acostumbraríamos a escribir bien, porque alguien nos puede corregir o valorar. Es decir, la reacción sería: como nos está viendo la profesora y lo puntuará, intento escribir bien. Eso sería muy bueno para la lengua y para el enriquecimiento de todos. Como ya es sabido, el lenguaje escrito en las redes sociales va perdiendo calidad. Esto son vicios y si no se corta de raíz puede haber un problema. Yo introduciría todas estas redes en la educación y lo utilizaría en el instituto. Los alumnos estarían más atentos.

¿Qué ejemplos se notan más en trabajos, redacciones y exámenes?
He encontrado exámenes con “que” sustituido por “ke” o palabras con b y v cambiadas. Se escriben muchas abreviaturas y el vocabulario cada vez es más empobrecido. A veces, sintácticamente, oraciones desordenadas y con verbos con el tiempo verbal incorrecto.

¿Puedes decir el caso más exagerado que hayas encontrado?
Recuerdo una redacción de unas 15 o 20 líneas en la que sólo había dos signos de puntuación. Sin comas, ni puntos… Y palabras sin hache también. Eso sería lo más destacado.
En un contexto informal, ¿utilizas las abreviaciones?
No, no lo hago. Uno de mis principios es escribir bien mi lengua, así que creo que no es bueno escribir mal. Invito a todo el mundo a que escriba bien, porque son vicios y sin darte cuenta, lo escribes de esa forma. Además, como profesora de catalán, si escribo un mensaje y el receptor ve faltas de ortografía… [risas] Tenemos que escribir bien.

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